Me presento
Querido diario,
hoy empiezo mi blog. Con ganas, ilusión y algo de nervios. Después de mucho darle vueltas y de silenciar la voz de mi cabeza que me dice «no podrás», «no sabrás», «¿qué dirán?»… Le doy un giro de 180º: «Sí podré», «sí sabré (aprenderé)» y «que digan lo que quieran». Hoy y aquí arranco mi nuevo proyecto: crear un espacio virtual donde todas las madres y aquellas que quieran serlo tendrán su espacio para compartir, relajarse, aprender las unas de las otras y… ¡tomarse un café!
¿Quién soy yo?
Me presento: mi nombre es Cristina, soy catalana, tengo 33 años y soy madre soltera por elección de M., mi hija mayor, que acaba de cumplir 3 años, y de N., la nueva incorporación a la familia, que tiene 2 meses. Y aquí me encuentro, con los dos dormidos y yo escribiéndoos, deseando de compartir con vosotras experiencias y buenos momentos.


¿Por qué motherhood y por qué coffee?
Porque los niños y niñas y la maternidad es algo que siempre me ha fascinado. Ya de antes de ser madre me encantaba informarme y aprender sobre disciplina positiva, montessori, lactancia, las etapas del desarrollo infantil, etc. Cuando me convertí en madre por primera vez, gocé de esos conocimientos y los fui ampliando y… he llegado a un punto de mi vida donde he descubierto que no solamente utilizo estos conocimientos como forma de «sobrevivir a» o «sobrellevar» la maternidad, sinó que disfruto muchísimo charlando con otras mujeres de estos temas, compartiendo nuestras experiencias y, si puede ser… tomando un buen café. Y de ahí la idea del blog: el café simboliza para mí ese momento de pausa, de hermandad, de compartir, de respeto y de buenos momentos. En otra ocasión ya os contaré el otro significado más profundo que implica para mí el café. Pero eso os lo dejo para otra ocasión. Ahora… ¡sentaos¡, ¡relajaos!, ¡coged un buen café! y ¡contadme qué tal vuestro día!.
Love,
Cris.
PD. En este espacio de calma y amistad también sois bienvenidos los padres, ¡por supuesto! Simplemente no puedo hablar desde vuestra perspectiva. Aun así, ¡pasad, pasad! y ¡servios una taza!